La aguamarina tiene una dureza Mohs de 7,5 a 8, lo que la convierte en una de las piedras preciosas más duras. El diamante, el rubí, el zafiro, el topacio y el crisoberilo son las únicas piedras preciosas populares que son significativamente más duras.
La dureza es una propiedad que permite a una gema resistir los arañazos. Sin embargo, la tenacidad de la aguamarina está clasificada como frágil, lo que significa que la gema puede astillarse fácilmente en caso de impacto.
El precio de la aguamarina viene determinado principalmente por el peso y la intensidad de su color. Las gemas con un color azul tenue son abundantes y baratas. Las gemas con un color azul intenso son mucho más caras porque el color intenso en la aguamarina es muy raro. Una aguamarina pequeña con un color azul intenso costará mucho más que piedras de tamaño idéntico con un color azul tenue.
La aguamarina está disponible en una amplia gama de tamaños. A medida que aumenta el tamaño de la gema, también aumenta la intensidad de su color aparente. Puede ser difícil encontrar una gema pequeña con un color azul intenso, pero a medida que aumenta el tamaño de la piedra, también aumenta la posibilidad de encontrar un color fuerte.
Como miembro de la familia de minerales del berilo, la aguamarina tiene una composición química de Be3Al2Si6O18. El berilo puro es incoloro. El color azul verdoso a azul de la aguamarina se debe a trazas de hierro.
El hierro puede presentarse en dos estados de oxidación. El hierro ferroso (Fe2+) es el responsable del color azul, y el hierro férrico (Fe3+) es el responsable del color amarillo (que se combina con el color azul para producir el azul verdoso).
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