El granate es una piedra bastante duradera, con una puntuación de 7 a 7,5 en la escala de dureza. Se encontró un collar de granates en una tumba de un joven que data del año 3000 a.C., lo que demuestra la durabilidad de esta piedra.
Los granates se forman a partir de minerales de silicato que comparten una estructura cristalina común y una composición química generalizada de X3Y2(SiO4)3. En esa composición, "X" puede ser Ca, Mg, Fe2+ o Mn2+, e "Y" puede ser Al, Fe3+, Mn3+, V3+ o Cr3+. Su peso específico oscila entre 3,5 to 4,3.
El granate es en realidad el nombre de una familia de diez gemas diferentes con una estructura química similar que abarca una gran variedad de colores, desde el rojo al naranja, pasando por el amarillo, el verde, el marrón, el violeta, el rosa o incluso el negro. Las principales diferencias entre las piedras radican en ligeras variaciones de color, densidad e índice de refracción.
El granate es más conocido en una variedad de color rojo intenso, pero es común encontrarlo en tonos marrón anaranjado y rojo vino. Un granate verde claro y sin defectos (llamado demantoide) es una de las gemas más bellas y caras que existen. Los demantoides son más blandos que otros tipos de granates. Un granate verde de más de cinco quilates es más raro que una esmeralda del mismo tamaño.
El granate es una de las pocas gemas no tratadas. Está disponible en muchos colores y ofrece una gran versatilidad. Dependiendo de la variedad, la calidad y el tamaño de un granate, se puede pagar entre 40 y 5.000 dólares por quilate. El granate también puede confundirse con otras gemas, normalmente más caras. El granate rojo puede confundirse con un rubí, mientras que el tipo amarillo puede confundirse con un topacio precioso y el granate verde puede confundirse con una esmeralda.
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